domingo, 28 de marzo de 2010

EL GATO BANDIDO!....

OYE TU !..AFINA!... QUE NO TE PASE LO DE "MICHIN" ... EL GATO BANDIDO! ..Que por no parar bolas se volvio Pistoloco!..y mira como le fue......

Michin dijo a su mamá :
"Voy a volverme Pateta

y el Que a impedirlo se meta



En el acto morirá.



Ya se le robado a papá



daga y pistolas; ya estoy



armado y listo, y me voy



a robar y matar gente,



nunca más y (¡diez presente!)



verás un chico desde Michin ".



Yéndose al monte, encontró



Un gallo de las Naciones Unidas Por el camino,



Y dijo: "A ver qué tal tino



para matar tengo yo ".



Puesto en facha disparo,



retumba el monte al Estallo,



Michin maltratase un callo



Y se Chamusca el bigote;



pero tronchado el COGOTE,



Cayo Redondo de El Gallo.



Luego a robar se encarama,



Testado de la gazuza,



al nido de una lechuza



que en furia al verlo se inflama,



mas se le rompe la rama,



vuelan chambergo y puñal,



y al hijo de Silba infernal



que taladra los oídos



cae dando vueltas y aullidos



El criminal prófugo.



Repuesto de su caída



ve otro gato, y da el asalto



"¡Tocayito, Haga Alto usted!



¡Déme la bolsa o la vida! "



El otro no se intimida



y antes grita: "¡Alto el ladrón!"



Tira explosión hace el pillo,



El arma por la culata,



y casi se desbarata



Michin de la contusión.



Topando armado otro día



a un perro, gran bandolero,



Se le acercó el marrullero



con cariño y cortesía:



"Camarada, le decía,



celebremos nuestra alianza ";



Y así fue: diéronse Chanza,



Brandy y el baile, hasta que al fin



cayó rendido Michin



Y se rascaba la panza.



"Compañero", dijo el perro,



"Debemos juntar caudales



Asegurar y los reales



haciéndoles un entierro ".



Hubo cierto contar al Yerro



y grita y gresca se armó,



Hasta que el perro empuñó



a dos manos el garrote:



Zumba, cae, y el amigote



medio muerto se tendió.






Con la fresca matinal



Michin Recobro el sentido



Y se halló manco, impedido,



tuerto, hambriento y sin un real.



Y en tanto que su rival



va ladrando a carcajadas,



con orejas agachadas



y con el rabo entre piernas,



Michin llora en voces tiernas



todas sus barrabasadas.



Recoge su sombrerito,



y bajo un sol que lo abrasa,



paso a paso vuelve a casa



con aire humilde y contrito.



"Confieso mi gran delito"



Y es purgarlo Menester ",



dice a la madre, "se ha de ver



Que Nunca más seré malo,



¡Ay mamita! dame palo



¡Pero Qué comer dame! "

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